English Transcript
This led to the teaching on the four meanings of Scripture, or the four senses of Scripture: the literal, the allegorical, the moral, and the anagogical, which means the unitive. So, obviously, these levels refer to different relationships with God, or to prayer, in the sense I spoke of earlier in our conversation, in which our relationship to God is the essence of our prayer and its value, because whatever we choose to do, is not going to become better or worse from the nature of the prayer we use, but from the basic relationship out of which this activity or reflection are emerging. Betty Sue Flowers: So then are the four levels equal? Or are they developmental? They’re both developmental, but equally available in every period of prayer, since they’re not an ascending scale like a staircase, but a dynamic unity or communion in which the Spirit guides us to one or other of these particular points in a circle, so to speak, in which we respond to the movement of the Spirit to listen, or to reflect, or to respond, or to rest in the word of God.Semana de Septiembre 7: Los Cuatro Sentidos de la Escritura
Esto llevó a la enseñanza de los cuatro significados de la Escritura, o los cuatro sentidos de la Escritura: el literal, el alegórico, el oral y el anagógico, que significa unitivo. Obviamente, estos niveles se refieren a diferentes relaciones con Dios o con la oración en el sentido al que me referí antes en nuestra conversación, en el que nuestra relación con Dios es la esencia de nuestra oración y su valor, porque lo que sea que elijamos hacer no será mejor o peor según la naturaleza de la oración que hagamos sino según la relación básica de la que surge esa actividad o reflexión. Betty Sue Flowers: ¿Entonces, es que los cuatro niveles son iguales? ¿O son partes de un desarrollo? Son a la vez partes de un desarrollo y están disponibles en todo período de oración, ya que no están ordenados en una escala ascendente como si fuera una escalera, sino que se trata de una unidad dinámica o comunión en la que el Espíritu nos guía a uno u otro punto específico d un círculo, por así decir, en el que respondemos al movimiento del Espíritu para escuchar, para reflexionar, para responder o para descansar en la Palabra de Dios.
